Blogia
_________TOJÚ CLUB DE FÚTBOL_________

Tojú C.F. 0 - 3 Zidanes y Pivones

El Tojú C.F. perdió de forma excesivamente contundente contra un líder de la Liga Íberos que, por las ocasiones habidas para el conjunto tricolor, no debió de haberse ido con un resultado tan abultado del campo de Tajamar. El ostensible número de bajas (de nuevo) para este partido, en la que se llegaron a contabilizar hasta once hizo que el Tojú C.F. tuviese que jugar casi todo el encuentro con Gámez en portería; Alcocer, Pachá, Alfredo, Curinho en defensa; Sagu y Leo en el doble pivote; Javi, Micky y Jero en la línea de tres y arriba y Salvaje en punta.

Claro que eso fue cuando llegaron todos los jugadores, ya que tuvimos que empezar el partido con...¡7 jugadores! Lamentable. Hay algunas bajas que se comprenden como la de Celso’o o la baja a última hora de Oliva, pero lo de algunos jugadores viene siendo alarmante desde hace tiempo.

Sea como fuere, el Tojú C.F. mantuvo el cerocerismo hasta que llegaron todos los jugadores al campo, cambiándose Dani Torres, que había salido en el once inicial, por Sagu. Sin embargo, a los pocos minutos se adelantaría el Zidanes y Pivones en un despiste defensivo. No por ello se vino el conjunto tricolor abajo y así dispuso de ocasiones para empatar el partido, pero Jero y Sagu no consiguieron marcar, en parte por la buena actuación del portero del Zidanes y Pivones.

Con el 0-1 se llegó al descanso, y en él se decidió dar entrada a Elías por Leo para buscar una referencia arriba, pasando Jero al doble pivote y Salvaje a la banda. El equipo salió pensando en la remontada, pero al minuto de la segunda parte llegaría el segundo gol del Zidanes, que claramente desmoralizó al conjunto tricolor.

No obstante, la lucha de Elías arriba hizo que el equipo se lanzase al ataque y así Sagu en un disparo al larguero, Leo en un saque de falta que se estrelló en el mismo palo o Salvaje pudieron recortar distancias en el marcador. Y, cuando menos se esperaba, el Zidanes sentenció el encuentro con el tercer tanto, con el que se llegó al final del encuentro.

Cierto es que el árbitro pudo haber señalado un claro penalty o que pudo haber mostrado una merecida segunda amarilla a uno de los mediocentros del Zidanes, pero eso no es excusa. Dificilmente se puede ganar un partido cuando en una plantilla de 21 jugadores no se presentan al partido ni la mitad, donde defensivamente trabajan como máximo 5 personas, y ni eso y donde se marran tantas ocasiones de gol.

Desde mi punto de vista, los partidos se ganan como contra el Ausbanc, asumiendo cada uno las obligaciones que implica cada puesto y sacrificándose por ellas; es decir, conociendo su oficio. Sin embargo, desde el comienzo de la liga es una rara excepción ver a las bandas o a los mediocentros creativos colaborar (sólo colaborar) en tareas defensivas. El partido contra el Ausbanc se ganó por eso, porque la gente se puso el mono de trabajo y defendimos 7 u 8 en cada jugada, con intensidad, con seriedad. ¿Dónde ha quedado ese espíritu?

0 comentarios