Fin de la Primera Vuelta: ¿Año nuevo, vida nueva?

Con la victoria por la mínima frente al Íberos Club de Fútbol el Tojú puso punto y seguido a su andadura en la primera vuelta de la Primera División de la Liga Íberos que deja un sabor agridulce en el vestuario.

Decimos agridulce porque el Tojú acaba esta primera vuelta en las posiciones de cabeza - cuarto en la clasificación -, pero alejado del lugar que se marcó como objetivo para esta temporada: el liderato y, por ende, el campeonato de la Liga Íberos.

Tras una pretemporada brillante en la que se confirmó el buen juego que rubricaba su primer título de su historia tras aplastar a sus rivales, el Tojú fue un globo pinchado que se fue deshinchando poco a poco al verse superado por las circunstancias.

La progresiva desaparición del entrenador, la baja de jugadores que se consideraban importantes en la plantilla como Jero Méndez, Javi o García-Maestro y el desorden que todo eso conllevó trajo consigo desagrables consecuencias a nivel de resultados.

Una incomprensible derrota frente a Frescos, tanto como lo fueron los empates frente a Zamora y UDM así como la sensación de haber regalado a Bull City un duelo que se consideraba trascendental dejaron muy mermado al conjunto rojillo.

Hasta entonces el Tojú se había mantenido en la zona media de la tabla, a base del empuje de goleadas como las de los partidos frente a ADSMC o Do Santos C.F., pero con la sensación de que se ganaba más por el corazón que por el buen juego.

Y no es que el Tojú hubiese planificado mal la temporada ni los fichajes (prueba de ello es que Willy, José, Ory y Jorge lideran la lista de los MVP por puntos), sino de que las circunstancias pudieron con una plantilla que no entendía lo que ocurría de puertas adentro.

Sin embargo, el parón navideño ha sido la oportunidad que ha encontrado la Directiva para cambiar las tornas: el fichaje de Ángel Eduardo Garrido, el refuerzo en los entrenamientos, la proliferación de los partidos amistosos y una incentivación del compromiso han supuesto el soplo de aire nuevo que el Tojú necesitaba.

Tras el parón navideño el Tojú, 4 puntos de 6 sobre dos rivales directos y correosos han catapultado de nuevo al Tojú a los puestos de cabeza y lo que es más importante, han dejado de manifiesto una disciplina táctica, un despliegue físico y una mejoría en el juego que son sintomáticos. No en balde el conjunto rojillo es el tercer equipo más goleador y el cuarto menos goleado, con la cuarta mejor diferencia de goles de la Primera División.

Lejos de la peor posición que llegó a ocupar en la primera vuelta (séptimo), los de Ángel Garrido comienzan la segunda vuelta con ganas de hacerlo bien, de cumplir en el campo las órdenes de su nuevo entrenador y de poner las cosas muy difíciles a sus rivales. A lo lejos sigue estando el Bull City, que marca el sueño al que aspiran el resto. Si ese sueño puede llegar a ser o no una realidad lo determinará esta segunda vuelta que ahora arranca.